Transmutación del Banco

Hoy he soñado que estábamos, como siempre, sentados en el Banco de Paloma, pero en lugar de ser el Banco (ya sabéis qué poco rigor tienen los sueños con los espacios físicos y las personas, ése "era pero no era"), era la azotea de la casa de Lucía Taboada, en la Plaza de Olvide, que tampoco era la plaza, you know...

El caso es que subirse allí para reunirse era una movida de la hostia, porque había que acceder trepando por una cuerda y escalar como 500 metros. En el tejado todo estaba desvencijado y me recuerdo temiendo por mi vida y preguntándome por qué coño no bajábamos al parque.

En un momento dado, un fragmento de la azotea se desprendía y Ainoa caía al vacío, dándose un hostión inimaginable. Pero nada, la tía se levantaba como si nada, y la acción pasaba a trasladarse a otro escenario y a otro momento. Ya sabéis qué poco rigor tienen los sueños.

Rata

Ahora que lo pienso, menuda chorrada de post! Es que me he despertado con ganas de contároslo