sábado, diciembre 30, 2006

Yo sólo quería decir, aprovechando que estoy pedo, después de una sesión intensiva de Ars y Iex de entrar a pivas, hacer que entramos a pivas, o incluso, sólo mirar a pivas... no sé si me explico... vamos, en resumen, que el percal estaba muy animado, y muy jóven, e incluso nos miraba, es decir, que uno sentía que era objeto de las miradas ajenas... total... después de mucho, joder Albé que esa te mira... yo no paraba de pensar que MARÍA se nos va... y me he sentido muy culpable por no haber estado en su casa hoy, y de no haberle dado los doscientos besos que le quiero dar antes de que se vaya, y que ya no tengo tiempo material de darle... en fin, María, no sabía cómo decirte que te quiero muchísimo, y lo que podáis interpretar es menos de lo que la/le (laístas y leístas que se peléen) quiero... ¡¡¡TE QUIERO MUCHO!!!! Y ya no te vas a París que era mi segunda casa y podía ir a verte incluso tres veces... ahora te vas lejísimos. Espero que sepas entender mis palabras tan sinceras como el pedo que llevo y tan reales como la ausencia que dejas. No es que sepa escribir sólo borracho, es que sólo borracho sé expresar mis sentimientos de esta manera, sobrio lo intenté antes y acabé desistiendo, tal vez ahora me sobre determinación o tal vez ahora sepa de verdad lo mucho que me vas a faltar, porque has rellenado mi tiempo como nadie, porque has sabido entenderme, porque fuiste la primera que conoció mi primera casa, y porque salimos juntos por primera vez por lavapiés, y luego vino malasaña, y parís, y tantas cosas que no son fáciles de enumerar... no sé... es muy complicado saber dónde empiezo yo y terminamos los dos. Dijiste que nuestra relación era “controvertida” y me lo creí tanto que la gente se cree que hay algo entre nosotros… ya ves… qué sabrá la gente… en fin… qué decir ante tu ausencia… sé feliz, disfruta mucho de tu nueva vida y no nos olvides… te esperamos con los brazos abiertos. Un besazo.

Alberto.

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