Me he traído el portatil al curro y ahora mismo me estoy sintiendo como una ejecutiva japonesa en el metro de Tokio. En fin, desde este cúmulo de situaciones híbridas entre una película de los Hermanos Marx, Bienvenido Mr. Marshall y Amanece que no es poco os mando un saludo desde Tehuacán, nido de polvo y sol, donde intento acostumbrarme (no creo que se pueda) a poner una coma entre el sujeto y el verbo, es decir, a quebrantar la regla number one de la puntuación en castellano.

Me he meado de risa con el post de Albé y los comentarios posteriores, me habéis alegrado el día. Yo tampoco me he ido al D.F a presentarme a ninguna asignatura de Historia, pero lo mío era de esperar, ¿no?

Un beso enorme, enorme, enorme