Pruebas visuales

Asì confirmo de una vez que he llegado a Nàpoles!
La primera foto es de mi calle vista desde abajo (es una cuesta, claro, vivo en una ciudad con mar, aunque a veces me cueste creerlo). El primer portal de la derecha, el verde, es el de mi casa, y los chicos que estàn apoyados en el coche rojo me pillaron haciendo la foto. Qué miedo: uno de ellos (que era feo, vaya con el mito de los italianos divinos, eso serà en el norte, no?) se puso en el medio de la calle a levantarse la camiseta y hacer posturitas, como si fuera un forzudo el circo, y venga a decirme que le hiciera fotos y no sé qué màs cosas que por suerte no entendì, porque hablaba napolitano. Yo, claro, me hacìa la simpàtica, porque sòlo me han dado una indicaciòn y es la de llevarme bien con lo vecinos. Luego empezò a desabrocharse los pantalones, salì corriendo y no volvì hasta estar segura de que estarìa cenando en casa con su mamita.
La segunda foto es dentro de mi casa, en el salòn-cocina. Son algunas de mis companneras de piso (no me sale lo de alt y 174!!). Las dos del medio viven conmigo, las otras dos son amigas y vecinas que se pasan el dìa con nosotras. La suciedad de los sillones es permanente, como las toneladas de basura de la tercera foto, en la puerta de la galerìa de màs postìn del centro de la ciudad. No queda màs remedio que acostumbrarse, como veis.
La ùltima foto es el callejòn al que da la ventana de la cocina, donde colgamos la ropa nosotras.
Qué os parece?
Lo demàs ahì, en su normalidad. Ayer descubrì que existìa una carrera màs parecida a la mìa que la que estoy haciendo hasta ahora. Todo es un caos, en serio, llevo dos semanas de clase y voy a tener que cambiar las asignaturas.
Quedàis por el blog y me dais envidia. Ay, qué tiempos.
Un beso grande!