domingo, noviembre 05, 2006

Exilio

Sì, aquì estoy, vivita y coleando, aunque bien lejos de los tiroteos de la camorra... en Bologna!
He venido a visitar a Manuela, que està que no puede con la moda italiana. Se le cae la baba. Sus compañeras de piso son pichi pichà, una casi la crucifica hoy por poner la mùsica mientras ella estudiaba. Otra se ha enfadado porque le robamos las pantuflas (aquì hace mucho frìo, y en la casa de Manuela no mucho menos, a pesar de la calefacciòn)
En cuanto al riesgo que correrà mi vida a partir de mañana, que vuelvo a Nàpoles... calma, calma, no es mucho. Sì se notan ciertas alteraciones, pero ya sabèis que en realidad no toda la vida de una ciudad se pone patas arriba cada vez que a los mafiosos les da por ajustar cuentas. Es un tejdo paralelo. Ya os contarè, porque pienso llegar viva a Navidad.
Y Manuela dice:
nada, està comiendo un chicle. Creo que os manda besos, pero la pobre no puede ni leer lo que escribo, porque el otro dìa se puso rimel dentro de los pàrpads y ahora no puede ni levantarlos. La tengo que llevar yo por la ciudad, para que veàis.
Ha estado Martini unos dìas en Nàpoles, gracias miles por los regalitos que me mandasteis, de verdad. Pronto os escribo mejor y mando fotos.
Besos, vamos a ponernos las bufandas!
|